Una opinión sobre cómo entender la Revolución en el Chile Neoliberal

¿Cuál es la única manera de hacer una Revolución, Federica?
Haciéndola, haciéndola. Pero para hacerla se necesita un Pueblo, y antes de hacer la Revolución hay que hacer un Pueblo, y esto es lo que muchos no han comprendido.
Entrevista a Federica Montseny. Serie Mujeres, Televisión Española, 1991.
Los y las anarquistas, a diferencia de otras ideologías que luchan por la superación del sistema capitalista, entendemos la Revolución Social como un acto meramente popular, nacido desde el seno del Pueblo mismo, con objetivos que son de interés común de los seres humanos y que tienen a estos mismos como sostén a largo plazo de la Revolución. Sin embargo, en el Chile actual, resulta imposible encontrar ese Pueblo que tanto buscamos, esas personas que harán la Revolución y que buscarán crear un mundo nuevo.
Ante esta búsqueda infructuosa, surgen variados caminos: unos eligen la acción individual, creyendo que con sus propias fuerzas derrumbarán a toda la construcción social, ideológica, moral y económica llamada capitalismo; otros, renegando del anarquismo, creen que pueden alcanzar la Revolución mediante procesos electorales; no faltan quienes, mezclando sus ansias de cambio con tendencias autoritarias, creen que para alcanzar la Revolución se necesita una vanguardia, una dictadura o la toma del poder mediante un golpe de Estado. Todas estas tendencias, por muy bien intencionadas que sean, caen en un error profundo: creen que la Revolución es un mero acto de fuerza de parte de una minoría, haciéndola débil, frágil, carente de una fuerza tal que permita su proyección a largo plazo y más aún, su expansión por otros confines de la tierra en donde la barbarie capitalista siga dominando. Continúa leyendo «Una opinión sobre cómo entender la Revolución en el Chile Neoliberal»